Algas Para La Purificación Del Aire: Respirar Verde Es Posible
En un mundo donde la calidad del aire se degrada rápidamente por la contaminación urbana e industrial, la ciencia y la naturaleza se unen para ofrecer soluciones innovadoras. Uno de los avances más prometedores es el uso de algas microscópicas para purificar el aire de manera natural y eficiente.
¿Por qué las algas?
Las algas, especialmente las microalgas, son organismos fotosintéticos capaces de absorber dióxido de carbono (CO₂) y liberar oxígeno, al igual que las plantas. Sin embargo, tienen una tasa de fotosíntesis mucho más alta, lo que las convierte en auténticas “fábricas verdes” de oxígeno en miniatura.
Además de eliminar CO₂, también pueden capturar compuestos contaminantes como óxidos de nitrógeno, compuestos orgánicos volátiles (COVs) y partículas finas.
¿Cómo funciona la purificación con algas?
La tecnología se basa en biorreactores de algas, estructuras compactas y cerradas donde estos microorganismos se cultivan y se mantienen vivos con luz, agua y nutrientes.
Los pasos clave:
Captura del aire contaminado del entorno.
Circulación del aire dentro del biorreactor, donde las algas absorben CO₂ y contaminantes.
Liberación de aire limpio y oxigenado al ambiente.
Estos sistemas pueden instalarse en calles, edificios, interiores o parques urbanos, y algunos incluso generan biomasa reutilizable como subproducto.
Ejemplos reales e innovaciones
CityTree, desarrollado en Alemania, es un panel urbano que purifica el aire utilizando musgos y microalgas. Se estima que una sola unidad equivale a 275 árboles en capacidad de purificación.
Greenhouses con paredes vivas en oficinas y colegios ya implementan biorreactores verticales para mejorar la calidad del aire interior.
Investigadores en Londres y Santiago de Chile han desarrollado paradas de autobús y mobiliario urbano bioactivo con algas integradas.
Beneficios adicionales
Reducción de gases de efecto invernadero.
Mejora del microclima urbano.
Uso eficiente del espacio: pueden instalarse en muros, techos o mobiliario.
Educación ambiental y estética moderna.
Producción de biocombustibles, fertilizantes o cosméticos con los residuos de algas.
Retos actuales
Aunque es una tecnología prometedora, aún existen desafíos:
Costo de instalación y mantenimiento de los biorreactores.
Necesidad de monitorización constante para asegurar la salud del cultivo.
Requiere infraestructura técnica y energía para funcionar en ciertas condiciones.
Hacia un aire más limpio y natural
Las algas, que han estado en la Tierra desde hace millones de años, podrían ser claves para salvar nuestro presente. Su combinación de eficiencia fotosintética, capacidad de purificación y versatilidad arquitectónica las convierte en una solución viable, ecológica y bella para combatir la contaminación del aire.
